Marcelo Boeri, “Sócrates: conocimiento, ignorancia y autoengaño”

Abstract: Seguramente, constituye una perogrullada incluso sugerir que “conocimiento” e “ignorancia” son dos temas claves para entender el pensamiento socrático. Si yo pudiera explicar con claridad qué entiende Sócrates por conocimiento e ignorancia (quod non), podría solucionar un problema relevante que se ha discutido largamente desde todas las perspectivas y tradiciones interpretativas. Mi modesto propósito es presentar, a veces de una manera un poco especulativa, algunos pasajes bien conocidos (de Platón y Jenofonte) que sirven para reconstruir la figura intelectual de Sócrates. Para estudiar el tema del conocimiento en Sócrates (y en particular su idea de que las excelencias del alma son formas de conocimiento o saber), comenzaré haciendo un contrapunto con Aristóteles y defenderé la idea de que en tal identificación “conocimiento” no puede significar “conocimiento teórico”, sino más bien conocimiento como se lo entiende asociado a la acción. Al tratar algunos aspectos del problema de la ignorancia me referiré a un enfoque relativamente reciente que otorga especial relevancia a la ignorancia en el marco de una teoría epistemológica. Visto el problema de la ignorancia desde una perspectiva ingenua, se puede pensar que ella no puede tener nada de atractivo. Argumentaré, sin embargo, que un tipo peculiar de ignorancia, de connotaciones “socráticas”, es central para la adquisición de conocimiento dada la estructura epistémica de la sociedad, la que, dada su hiperespecialización, exige lo que algunos epistemólogos sociales actuales llaman “la división del trabajo cognitivo”. Lo que uno efectivamente sabe es muy poco, y si uno cree que lo sabe todo (o incluso cree que sabe algo específico sin tener suficientes razones para creerlo) puede estar experimentando una “ilusión de conocimiento” que, sugeriré, es una forma de autoengaño.